Principalmente, el capital natural que poseen las cuencas hidrográficas se ha utilizado para los servicios de abastecimiento (alimentos, agua dulce, materias primas, energía), lo cual ha acarreado la pérdida de otros tipos de servicios, como los de regulación (climática, calidad del aire, hídrica, control de la erosión, perturbaciones naturales, polinización) y los culturales (ocio y recreo, paisaje, educación ambiental, identidad cultural, conocimiento científico). En este sentido, la implementación de la Directiva Marco de Aguas 2000/60/CE (DMA) incorpora a la gestión del recurso un enfoque ecosistémico.

Además, la amenaza de los efectos del cambio climático podría suponer en los próximos años un descenso de la cantidad de los recursos hídricos en algunas regiones, debido a una disminución de las precipitaciones y un aumento general de la temperatura, lo que favorece la evapotranspiración del suelo. Sin duda, esto dificultará aún más la planificación y la gestión del agua, por lo que se exigen medidas que eviten o minimicen las pérdidas futuras del recurso en diversos ámbitos.

De estas consideraciones surge el objetivo principal del presente proyecto: dotar a los gestores públicos andaluces de una metodología, basada en la integración de modelos numéricos de simulación, sistemas de información geográfica y evaluación de políticas públicas de participación, de aplicación para el modelo de gestión de los recursos hídricos que incorpora la DMA en el siglo XXI. Se pretende, mediante el desarrollo de nuevas herramientas, facilitar el proceso de planificación hidrológica y de toma de decisiones, en un contexto de cambio climático con un horizonte de 30 años, con especial énfasis en las aguas de transición y costeras. Para diseñar esta metodología se ha seleccionado como caso de estudio el río Guadalete, que pertenece a la Demarcación Hidrográfica Guadalete-Barbate, competencia de la Dirección General de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico de la Junta de Andalucía.

Para desarrollar esta metodología es imprescindible analizar la vulnerabilidad de los ecosistemas acuáticos continentales, de transición y costeros, observando el estado actual y considerando cómo puede cambiar en el futuro a partir de las predicciones en cuanto a los distintos factores socioeconómicos asociados al cambio global (demografía; usos del suelo; ecoturismo y patrimonio). Asimismo, se evaluará la vulnerabilidad de la cuenca frente a los efectos del cambio global, considerando diferentes escenarios de cambio climático dentro del horizonte temporal considerado.

También se llevará a cabo una evaluación del estado actual y las tendencias de los servicios ecosistémicos, lo que permitirá identificar los problemas asociados a la interacción de los recursos, los usos y las actividades económicas.

Por último, hay que destacar la posibilidad de que la metodología diseñada en este trabajo sea aplicada posteriormente a otras cuencas hidrográficas andaluzas. Asimismo, los resultados del proyecto permitirán realizar recomendaciones que faciliten la toma de decisiones de la administración implicada en la gestión del agua y su adaptación al cambio climático.